El llamado castillo de Xivert se encuentra en el término municipal de Alcalá de Xivert, al suroeste de la sierra de Irta. Según el investigador francés André Bazzana esta fortificación fue levantada por los árabes probablemente durante el siglo X y adquirió notable importancia en su época. Fué ocupado primeramente por la Orden de los Templarios. A principios del siglo XIV el castillo comienza a entrar en decadencia coincidiendo con la creación de la Orden de Montesa, que absorbe todos los bienes de los templarios. El descenso demográfico es rápido pese a permanecer una importante comunidad musulmana en el poblado anexo hasta que se decretó su definitiva expulsión.
En origen era un
castillo construido mayoritariamente con tapia, pero con la llegada de los
cristianos se realizaron profundas transformaciones que afectaron especialmente
a su parte central.
El castillo está
compuesto de tres partes, la superior, o Alcazaba, la situada a un nivel
inferior, que se conoce por Albacar y finalmente el poblado, completamente rodeado
de murallas.
El poblado, conectado en
época árabe con el castillo, se separó de él durante la ocupación cristiana. Estaba
protegido por una muralla que de forma escalonada se adaptaba a la pronunciada pendiente
del terreno. (de Arquitecturas de tapia. Aut. Font&Hidalgo. Pag 108 )
El muro sur del poblado,
sobre el que se ha intervenido, tiene una orientación sureste. Es un muro que
se adapta, escalonadamente, a la fuerte pendiente del terreno, descendiendo hasta
la parte baja del poblado en dirección este-oeste, con una longitud total
aproximada de 33 m. Está constituido un zócalo compuesto por tres hojas; una de
mampostería careada con hiladas irregulares en el paramento interior, al
exterior una hoja con hiladas de mampuestos de tamaño medio-grande, con un
núcleo interior de hormigón de cal con mampuestos y ripios. Las esquinas de
estos zócalos son de piedra careada de buena factura. Sobre estos zócalos se
levantan los restos de unos muros de tapia de tierra calicostrada que
culminaban el sistema defensivo en esta zona del castillo.
Las obras han sido promovidas por la
Diputación de Castellón. Los autores del proyecto y dirección facultativa han
sido el arquitecto J. Vicente Ferrer y el arquitecto técnico, Marc Vicente
mientras que el arqueólogo ha sido Ferran Falomir por parte de la Diputación y Rafael Martínez Porral por parte de la empresa constructora.
Esta fue Cyrespa Arquitectónico, con el tapiador José Camarelles. Participé como contratado por la Diputación de Castelló para el asesoramiento a los técnicos de la corporación provincial en la redacción del proyecto y en la
ejecución de las obras. Las obras se iniciaron en septiembre de 2018 y
finalizaren a principios de enero de 2019. (El plano está tomado del proyecto de ejecución)
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